miércoles, 9 de marzo de 2016

Las DLC...esos adicionales que te hacen odiar el mundo moderno.


Había un época donde los juegos venian completos, o sea, antes de que existiera esto llamado DLC.

Uno iba a su local de confianza y se compraba un juego, ponele el Shadow of Rome (por decir alguno y dar el ejemplo) donde tenias el modo historia y al terminar con la aventura desbloqueabas un par de boludeces más para extender su vida útil.

Hasta acá todo perfecto, pero te dabas cuenta en las opciones o en alguna página de trucos de mala muerte que había más opciones ocultas pero antes tenías que demostrar que eras digno de desbloquearlas demostrando toda tu destreza, ingenio o simplemente tener tanta suerte como nunca tuviste en tu vida.
Una vez que pasaste por todo el sudor y lágrimas pasando una y otra vez cada pantalla, en una de esas el juego se apiadaba y te liberaba esta opción que podía ser algo bien copado o una tremenda verdura por la cual perdiste tiempo al pedo.

Lo mismo podía verse con los amigos del Marvel vs Capcom, donde tenías banda de personajes para sacar, y uno tenia que realizar tareas titánicas como ganar con Zangief o Roll (como pari las batallas con esa pendeja). De esta manera, te recompensaban con imágenes, personajes y la satisfacción de haber ganado con todos y cada uno de ellos el juego (logro personal que puedo llevar con orgullo).

Pero en algún momento de todo este mar de juegos, a alguien se le ocurrió cobrar por el contenido adicional y no estoy hablando de expansiones como el Frozen Throne para el Warcraft III sino cobrar por simples cosas como trajes, niveles o modos adicionales que claramente podrían estar disponibles en el lanzamiento inicial.

Las expansiones no son cosa nueva, ya en su época existian esas ediciones de colección que los simples mortales como nosotros no podíamos aspirar ni a tocar, ahi te venian cosas "exclusivas" como el traje especial de tal personaje, un llaverito (ponele que fuera asi) y una foto del desarrollador cagándose de risa (si, alguna gilada más te tenian que poner). Pero llegamos a una época donde te dan poco más de la mitad del juego en muchos casos y si querés la otra parte...pagala rata.

O al menos esa es mi percepción personal de la industria de los videojuegos moderna y lo que hacemos los pobres mortales es comprarlas para añadir ese contenido adicional.
Sin embargo, voy a ser un poco bueno y reconocer que en algunos casos estos contenidos salen mucho tiempo después y te permiten expandir mucho la vida útil de tu juego o enlazar el mismo con otras partes de la trama.

En fin, las DLC han llegado para quedarse y no nos queda más que seguir la marea de la industria moderna del videojuego o porque no hacer sentir nuestro enojo.

Mi opinion personal...las DLC van a seguir, asi que a descargar niños y niñas.


Sigan jugando.

2 comentarios:

  1. Recuerdo esas épocas en que todos los extras venían así como decís, o con ediciones especiales o usando trucos o logros... Y no voy a deschabar la edad, lo único que voy a decir es que yo jugué al prince of persia en monitor ámbar...

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    1. Es verdad lo que decís Kiroval, muchas gracias por tu aporte.

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