El Yu-Gi-Oh! Forbidden Memories es un juego de cartas basado tanto en el manga como en la serie que fue publicado para la PS1 en 1999 para Japón y en el año 2002 para el resto del mundo.
Cartas y arena
La historia empieza en el antiguo Egipto donde nuestro príncipe y futuro Yami se encuentra escapando de su tutor Simon Muran para poder tener duelos de cartas en el pueblo con sus amigos y los aldeanos.
Pero estas cartas encierran un poder legendario que es activado solamente por los 7 artículos milenarios (nuestro héroe posee el rompecabezas milenario) que pueden ocasionar desastres en las manos equivocadas.
Uno de estos cae en manos del ministro Heishin que utiliza antiguas fuerzas oscuras para hacerse del poder y pese a los intentos de Yami de detenerlo, este último es encerrado en el artefacto que siglos después pasa a manos de Yugi (el protagonista del animé).
Nuestro joven Yugi deberá a su vez ganar un torneo que le permitirá ayudar al príncipe a volver al pasado y cambiar la historia.
Desde el primer momento tiene toda la fuerza para ser una historia atrapante que de haber sido más explotada podría habernos dado una joya del gaming pero pese a tener buenos momentos, cae en poco más que una pobre imitación de la serie.
Duelo tras duelo...tras duelo
Todo el título se desarrolla por medio de batallas de cartas en las cuales encontraremos 3 tipos distintos:
- Criaturas: estas poseen un poder de ataque y defensa base que puede modificarse con ciertos atributos como su signo zodiacal (influyen en la batalla), su elemento o diversos aumentos de fuerza. A diferencia del juego real de cartas, en este título no poseen efectos o habilidades.
- Magia: sus efectos son varios entre los cuales se encuentran cambiar de campo, curar, dañar, aumentar la fuerza de una criatura y varios más.
- Trampa: estas se activan bajo una cierta condición y sus efectos varían.
Cada jugador empieza con 8000 puntos de vida que pueden ser disminuidos de dos formas, venciendo a una criatura en modo de ataque o atacando directamente los puntos vitales del oponente si este no tiene carta alguna con la cual defenderse.
Adicionalmente las cartas pueden fusionarse durante la batalla lo cual da origen a bestias más poderosas o hechizos especiales, pero dado que el juego no te da indicios de como hacerlo, uno termina haciendo intentos al azar.
Al finalizar la partida se te otorga una carta y una cierta cantidad de estrellas acorde a tu nivel de duelista.
Ambiente antiguo un poco anticuado
El diseño en si del juego no es algo donde se haya puesto demasiado esmero, se puede notar tanto en el entorno de batalla como en los pobremente animados diseños 3D de las batallas, pero dado que es un juego basado en un animé no suele tener este tipo de dedicación por parte de los japoneses (deben especular que el juego se venderá por el éxito de la serie).
Pero donde realmente hace mucho ruido este título es en su banda sonora que aunque bastante limitada nos presenta un muy buen ambiente egipcio que sabe acompañar las escenas que se desarrollan.
Lamentablemente esto no se replica en los sonidos y efectos por demás mediocres que nos hacen pensar que estos desarrolladores no tenian ni la más remota gana de crear un título decente.
Algunas consideraciones más...
Entre los modos adicionales se encuentran el Duel Mode donde se puede volver a combatir con los enemigos ya derrotados a fin de conseguir mejores y más cartas asi como también pulir nuestras "habilidades".
Como dato adicional existe la posibilidad de jugar contra otro jugador que tenga su propio mazo o cambiar cartas con este (si tenias 2 memory card te podías pasar a ti mismo las mejores cartas), y a su vez existe una galeria de cartas obtenidas donde se pueden ver diseños 3D (pobremente animados) de las mismas.
Calificación: 5,3 (General)
Jugabilidad: 5
Historia: 6
Gráficos: 5
Banda Sonora/Efectos: 7
Rejugabilidad: 4
Extras: 5
Calificación personal: 6
La razón por la que pase varias horas jugando a este título fue mi fanatismo por el animé cuando era chico y además tenía un amigo que también o tenía por lo que juntos nos batíamos en duelo para ver quien era el mejor (también con las cartas posta).
Solamente si les gustó el animé o si leyeron el manga les llamará la atención esta joya bastante tardía de la PS1 que vio la luz en los últimos tiempos de la ya difunta consola. Sin embargo, han salido decenas de juegos basados en el animé, por lo que quizá quieran probar alguno de los nuevos antes que este.
Sigan Jugando.
